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    La glucosamina funciona mejor para el dolor de rodillas que para el dolor de espalda




    Debido a la diferencia entre las articulaciones, es posible que el efecto del sulfato de glucosamina pueda variar en diferentes partes del cuerpo. Según un estudio llevado a cabo en el Hospital Universitario de Oslo el sulfato de glucosamina no parece tener un efecto significativo sobre el dolor crónico en la parte lumbar de la espalda. Sin embargo, estos resultados no deberían desanimar a la gente que toma glucosamina para otros tipos de osteoartritis, dice el autor principal del estudio.

    Aunque es eficaz contra la osteoartritis en la rodilla y la cadera, según un nuevo estudio es posible que el sulfato de glucosamina no sea un tratamiento ideal para las personas con dolor en la parte lumbar de la espalda. Esto es así porque las articulaciones de la columna dorsal son menos móviles que las articulaciones de la rodilla y la cadera donde el movimiento frecuente facilita el intercambio de las sustancias activas en el líquido sinovial.

    “El resultado del estudio no debería desanimar a las personas que toman glucosamina para otros tipos de osteoartritis. Debido a las diferencias entre las articulaciones, es posible que la glucosamina actúe de forma diferente en otras partes del cuerpo; seguro que ayuda a muchas personas con el dolor de sus rodillas." – Philip Wilkens autor principal del estudio, Hospital Universitario de Oslo.

    El estudio se llevó acabo por un equipo del Hospital Universitario de Oslo en Noruega bajo el mando del quiropráctico Philip Wilkens. En el estudio se examinó a 250 pacientes con dolor en la parte lumbar de la espalda, todos ellos con lesiones del cartílago alrededor de parte de la columna dorsal, un síntoma de osteoartritis. Cuando aparece la osteoartritis, el cartílago que rodea el hueso se desintegra en la articulación, causando hinchazón y dolor y dificultando el movimiento. Se ha demostrado que la glucosamina es un tratamiento eficaz contra algunos tipos de osteoartritis, sobre todo en las rodillas y las caderas.

    Mejora tanto con glucosamina como con placebo
    La mitad de los pacientes recibieron una dosis estándar de sulfato de glucosamina (1.500 miligramos/día) y la otra mitad recibió comprimidos placebo, pero ninguno de los dos grupos sabía que tratamiento estaba recibiendo. Los pacientes tomaron los comprimidos durante seis meses. Tanto la glucosamina como el placebo eran suministrados por Pharma Nord.

    Al principio del estudio, y luego nuevamente al cabo de seis meses, los pacientes rellenaron cuestionarios acerca de su dolor. Seis meses después de la finalización del estudio se volvió a preguntar a los pacientes acerca de su dolor. En sus evaluaciones, tanto los pacientes que habían tomado glucosamina, como los que habían tomado placebo informaron que tenían menos problemas relativos a su dolor de espalda ahora que al principio.

    ¿Efecto placebo?
    Sin embargo, no había diferencia según el tipo de comprimidos que habían tomado – según el informe publicado en el Journal of the American Medical Association, las personas que habían tomado placebo mejoraron tanto como las personas que habían tomado glucosamina.

    Es posible que parte de la mejora del dolor de los pacientes fuera debido a que a todos ellos se les permitió seguir tratamientos paralelos durante el estudio. Según Wilkens, es posible que el resto de las mejoras puedan atribuirse al efecto placebo.

    Sigue siendo eficaz contra el dolor de las rodillas
    “Los resultados del estudio no deberían desanimar a las personas que toman glucosamina para otros tipos de osteoartritis. Debido a las diferencias entre las articulaciones, es posible que la glucosamina actúe de forma diferente en otras partes del cuerpo; seguro que ayuda a muchas personas con el dolor de sus rodillas," dijo Wilkens a Reuters Health.

    FUENTE: Journal of the American Medical Association, online 5 de julio, 2010.