Agravada por los teléfonos inteligentes
Se sabe desde hace años que la exposición a la luz por la noche, incluida la luz azul de dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores, puede poner en desorden el ciclo de sueño-vigilia. Por esa razón, las personas que trabajan en turnos nocturnos corren el riesgo de suprimir la producción de melatonina. Pero después de examinar la literatura científica y analizar 72 estudios relevantes de contaminación lumínica, el Dr. Franz Hölker y sus colegas del Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca Interior (IGB) pueden concluir que incluso las fuentes de luz de baja intensidad, como la de las farolas puede afectar la liberación de melatonina en el cerebro.
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